Bajo el lema “Vos podes controlar tu asma”, cada 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una fecha impulsada por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) y auspiciada por Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de informar y generar conciencia sobre la enfermedad, su reconocimiento temprano y sus tratamientos.
El asma bronquial es una enfermedad crónica que se caracteriza por provocar una inflamación de los bronquios que hace que éstos se estrechen y sean muy sensibles frente a una gran variedad de estímulos del ambiente. Éstos producen un moco viscoso y espeso que, junto a la contracción del músculo (broncoespasmo), provoca atrapamiento del aire en los pulmones, lo cual desencadena los siguientes síntomas:
La inhalación de algunas sustancias (llamadas alérgenos) es capaz de provocar los síntomas. Los alérgenos más conocidos son:
Polen: Es el conjunto de granos microscópicos producidos por flores y árboles, que se transporta por el viento. Los días secos, ventosos y soleados son los peores porque hay una mayor concentración de polen ambiental.
Ácaros del polvo: Pequeños arácnidos, de menos de 1mm, que viven en condiciones de temperatura entre 25º y 28ºC y humedad superior al 70%. Habitan en colchones, sofás, muebles tapizados, mantas, zonas de almacenaje, muñecos de peluche, etc.
Hongos: Organismos con características intermedias entre plantas y animales, se reproducen por esporas que se esparcen por la atmósfera y al ser inhaladas provocan los síntomas. Se encuentran en la naturaleza, tierra, materia orgánica en descomposición, y ante temperatura y humedad elevadas. En los domicilios están en: alimentos, frutas, papeles y cartones, bolsas de basura, paredes húmedas, baños, aire acondicionado, entre otros.
Animales: Por su pelo, caspa, heces, orina o saliva.
Algunos medicamentos.
Otras sustancias que actúan como irritantes son los gases, el humo de tabaco, la polución ambiental, los productos de limpieza, los cambios bruscos de temperatura, el aire acondicionado, etc.
El principal tratamiento farmacológico del asma comprende antiinflamatorios con corticoides para reducir la inflamación de los bronquios. Otro tratamiento puede realizarse con broncodilatadores, los cuales provocan una relajación en la musculatura de los bronquios.
El asma puede ser efectivamente controlada y mejorada, por lo que no hay que resignarse a vivir con las limitaciones que esta afección genera.
Reconocer los síntomas de la enfermedad nos permite actuar a tiempo y brindar un tratamiento efectivo. Por eso, te dejamos 4 puntos básicos que tenés que saber sobre esta enfermedad.
1-El asma puede ocurrir a cualquier edad (en niños, adolescentes, adultos y ancianos)
2-El asma no es infecciosa. Sin embargo, las infecciones respiratorias virales (como el resfriado común y la gripe) pueden causar ataques de asma. O en los niños, el asma se asocia con frecuencia con alergia, pero el asma que comienza la edad adulta es con menos frecuencia alérgica.
3-Cuando el asma está bien controlada, los sujetos con asma son capaces de hacer ejercicio e incluso realizar el deporte superior.
4-El asma es más a menudo controlable con esteroides inhalados en dosis bajas